viernes, 20 de agosto de 2010

DAR: ES DE LO QUE TODO SE TRATA...

Una de las grandes leyes es la ley de dar. Es una ley fenomenal. Da con libertad y felicidad. Forma siempre un hábito de dar con alegría. Da antes de recibir. Cualquiera sea el tipo de energía que dés te volverá de una manera asombrosa. Puedes dar tu tiempo, por ejemplo, y te volverá mucho más tarde desde una fuente inesperada, de una forma inesperada y de una manera que te beneficie en grande. No puedes insistir sobre una forma particular y tiempo en el que te volverá pero puedes estar seguro que te volverá de la mejor manera. Da, da, da. Y hazlo libremente y con alegría. Es la energía detrás del dar lo que importa así que no des a regañadientes. La ley de causa y efecto garantiza que recibirás de sobra lo que das.
La vida es para dar...
Da lo que tengas de tu tiempo, dinero, sonrisas, amor, halagos, cualquier cosa y recibirá lo que no tengas contigo.
Da con lujo y recibe agradecido. Gracia y gratitud son factores energizantes del dar y recibir.
Cuidando de la sociedad y de la naturaleza, te cuidas a tí mismo. Comparte y dona frecuentemente a la naturaleza y a la sociedad. Es la gansa que pone los huevos de oro y necesita ser protegida y nutrida de tal manera que te proteja y te nutra.
Comparte. Da. Ayuda a los demás en la proporción y hasta el punto en que causes que otros construyan su riqueza así construirás la tuya.
Invierte algo de dinero en servicios financieros e instituciones que prestan dinero a otros y les permiten construir riqueza. Esa es otra muy buena manera de cuidar de la sociedad, hacerla rica de tal manera de que tú también te vuelvas más rico a partir de ella.
El universo es todo energía. La energía fluye. El dar promueve este flujo de energía poniéndote en harmonía con los poderes del universo. Para cualquier cosa que desees tener, causa a otro ser que la tenga primero y tú comenzarás a tenerla en abundancia. Da y recibirás en múltiplos. Por ejemplo, si deseas tener riqueza, muéstrales a otros cómo tener riqueza y pronto, de una manera asombrosa, encontrarás que eres rico. Es un sistema muy complicado que funciona perfectamente. ¡Da alegremente!.
Comparte, comparte, comparte. Es una inversión en un banco del universo que te retorna con increíbles intereses. Comparte con gusto y genuinamente.
Para lo que desees tener, causa a otro que lo tenga. Para tener riqueza y abundancia causa a otro que la tenga. ¿Cómo causas que otros tengan riqueza? Enséñales estas lecciones a tus amigos que estén interesados en la riqueza. Muéstrale este libro y otros similares. Forma grupos de estudio ó discusión. Donde dos o más se reúnen, el total es mayor que la suma de las partes.
Desarrolla una conciencia que te permita estar atento y ver todas las oportunidades donde puedas dar algo libre y alegremente. Puedes dar cosas materiales, tu tiempo, habilidades o cualquier cosa.
Sácagte de la cabeza el hábito de pensar que deberías recibir antes de dar. Eso no es dar. Eso es intercambiar. Dando libre y alegremente te permite hacer negocios, si lo quieres mirar de esa manera, con el universo. Ésta es la forma en que funciona: le das algo que tengas contigo a alguien con libertad y con alegría. El universo, por ley, encuentra la mejor manera de devolverte esa energía en forma de algo que no tienes contigo. Te lo devuelve multiplicado, cuando es el momento más apropiado en la forma más apropiada. Es un proceso mágico. Obviamente cuanto más das, más magia creas para tí mismo. La vida te empieza a funcionar.
Desarrolla un fuerte deseo y persistencia para dar alegre y libremente.
Cuando te pongas metas recuerda incluir varias metas que sean sobre el dar en forma libre y alegre. Dar, bajo la ley de causa y efecto, es una de las más poderosas acciones que puedas tomar. Retorna en múltiplos, siete veces. No puedes permitirte partir dándote por vencido en tu plan de vida. No puedes permitir dejarlo que ocurra al azar.
Desarrolla el dar hasta que sea un hábito, algo que haces naturalmente sin tenr que pensarlo. Ésto te convierte en un dador persistente y consistente y el universo trabaja por tí.
Da en forma espontáea.
Trabaja con el hábito de dar hasta que llegues al punto donde disfrutas el dar. Disfrútalo completamente.
Esta bien pensar y saber que cuando das obtendrás algo del universo. No tienes que simular que no estás interesado en recibir una recompensa por el hecho de dar. Es bueno esperar una recompensa. De hecho, esperar una recompensa es facultar a la recompensa para que te venga. La violación de la ley de dar viene cuando empiezas a esperar recibir algo del mismo individuo a quien le diste, diciendo "bueno, yo te hice este favor, entonces, tú deberías hacer algo por mí". De hecho, el demandar una recompensa particular, es una violación. Te pone en la mentalidad "comercial" en lugar de la mentalidad de "dar libre y alegremente". Nunca pidas ó esperes "retorno" de aquellos a quienes les das. La recompensa que recibas vendrá de una fuente, en un momento y en una forma que el universo hallará que es la más adecuada para tí.
Siempre tienes algo para dar. Tiemp, halagos, talento, dinero, concocimiento, compartir un libro...etc.
El dar tiene un efecto de premio extra: te muestra lo que tienes pero que no sabías que lo tenías. Digamos que deseabas tener riqueza. Luego decides dar riqueza primero ayudando a otros a que aprendan como tener riqueza. Lees libros tales como este, ayudas donde puedas con ese conocimiento, compartes esta clase de libros y así por el estilo. En el proceso, mágicamente, te das cuenta que tienes mucha riqueza y capacidad de riqueza y que previamente pensabas que carecías.
Estás rodeado de oportunidades abundantes para dar, pero sólo las ves cuando decides comenzar a verlas.
Aprende también a recibir abundantemente y felizmente. No te sientas incómodo al recibir. Lo mereces y recibiendo estás en harmonía con la ley de dar y recibir.
El truco para dar es no forzarlo sobre quienes les das. Ofrece tu regalo libre y con alegría. Muestra tu mano. No empujes. Muestra. Si el que recibe no desea tomar tu regalo, respétalo con alegría. No te ofendas si tu regalo no es aceptado. Permite que la otra persona use completamente la naturaleza de la libertad de elección y no hagas que la persona dependa de tí. cuando una persona se vuelve innecesariamente dependiente de tus regalos, no le haces ningún favor porque reduces su creencia y habilidad en sí mismos.
Por ejemplo, imagina a una persona que no tiene muchas posesiones materiales para dar y compartir con los demás peor es una persona muy amable y encantadora. Da miles de halagos a la gente que se le cruza sin recibir ninguno. Levanta el ánimo y la confianza encontrando maneras de animar y halagar pero nunca recibe un halago de nadie. Muy bien, no te preocupes. El universo mantiene sus cuentas perfectamente. El dar de esta persona acumula crédito en el sistema universal. Un día, por ley de causa y efecto, de dar y recibir, la persona de algunaq fomra recibe la bicicleta que siempre quiso tener (justo en el momento que la necesitaba) de una manera que parece un milagro. Podría ser por ganar una cierta competencia ó un extraño se la regala ó una de las incontables posibilidades que lagente llama suerte. Esa es la forma en que funciona el dar. A veces, el universo toma pequeñas cosas que tienes, puedes dar y das y las pone en una gran cosa que tú no tienes y necesitas y te la entrega en el momento perfecto.
Manteniendo todas las demás cosas constantes, un individuo o sociedad alcanzará la riqueza y la felicidad en la medida en que comparta y de de la manera correcta.
Ahora, por así decirlo, sabes cómo hacer negocios con el universo. El universo mismo es un universo de dar porque la vida es para dar, ( Das y recibes siete veces), en realidad eres recompensado por tu gentileza.
La Fuente, La Vida, son todo acerca de dar, siempre de todas las maneras. ¡Da con alegría! Todo en la vida es un regalo. En especial con relación a la riqueza y a la felicidad, nunca dejes de causar que los demás tengan riqueza y felicidad y tendrás riqueza y felicidad ¡En múltiplos!
¿Pero qué es lo que va bien con el dar? Recibir. ¿Y qué es lo que va con eso? La Gratitud, ¡gracias! Démosle una mirada a esto...

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