lunes, 16 de abril de 2012

CÓMO SER ZEN... FRENTE AL INSOMNIO:

¿Al llegar la noche, en lugar de predisponerse a un reposo agradable después de un día de trabajo, se deprime y toma píldoras para dormir? ¿Sabía que en vez de relajar el cerebro de manera natural, este tipo de drogas lo paralizan? Una vez víctima del hábito de tomar pastillas, no podrá recibir su ración de energía universal.
En los viejos tiempos, la gente solía decir: "Si no puedes dormir, vete a la cama y cuenta hasta diez. Cuando acabes empieza de nuevo. Al final, acabarás durmiéndote". Esto es verdad. Cuando alguien cuenta lentamente (sean número u ovejitas), sus ondas cerebrales se calman y puede dormirse. En aquella época, las personas vivían de manera simple y estaban menos cargadas de preocupaciones, así que este método funcionaba. Pero en los tiempos actuales, la gente es más sensible y lógica. Duda más y este método rara vez resulta efectivo.
El insomnio tiene diferentes matices. Puede ser la imposibilidad para quedarse dormido; la interrupción frecuente del sueño; la sensación por la mañana de no haber descansado. Se trata de un síntoma con base profunda de nerviosismo, temor ansiedad, preocupación y depresión. La sabiduría milenaria del Zen ayuda en muchos de los casos. Una persona que puede dormir plenamente, consigue la fuerza que necesita para superar cualquier dificultad. Si quiere estar en forma y vivir una larga vida, practique el estilo zen para reencontrar el sueño reparador.

*  Si quiere levantarse temprano con el espíritu fresco, debe dormir bien. Si desea dormir bien, desde el atardecer tiene que aprender a aquietar su mente, nutriendo su energía con suavidad y gentileza. Recuerde: acostarse y levantarse son un tai chi (armonía y complementación de los opuestos Yin y Yang), no se pueden separa uno de otro.

Según el zen, la noche no es el mejor momento para estar con gente desconocida, visitar nuevos lugares o ir a un concierto. Si durante la noche excitamos nuestros sentidos, por ejemplo, viendo una representación interesante, iremos a acostarnos tarde y también nos levantaremos tarde, con lo que violamos las leyes de la naturaleza. A la larga, no es bueno para la salud.

* Si no disfruta de un sueño reparador, a la mañana siguiente continuará con la rutina de su vida, pero no se habrá restablecido, no habrá recuperado el equilibrio. significa que su cuenta bancaria está descendiendo, y si sigue por ese camino, se quedará al descubierto. En tal caso, su saldo estará al límite, e incluso puede terminar en la bancarrota. De ahí que dormir sea una ayuda natural, sea el Tao... y el Tao es la naturaleza. Tenga siempre presente que el movimiento cíclico natural otorga a la vida un tiempo para descansar.

* Para poder dormir, algunas personas necesitan cansar los ojos, así que se sientan y miran la televisión o leen un libro. Conocimiento zen: si la película o el libro son de mala calidad, y usted es alguien muy sensible, absorberá toda la energía negativa en su sistema mental, como si fuera un alimento pernicioso. ¿Le parece que así se puede descansar profundamente?.

* Si antes de irse a la cama tiene la costumbre de conversar con alguien cuya compañía le resulta desagradable, no podrá evitar una sensación de desasosiego y malestar. Al ir a acostarse transportará esa sensación, introduciendo un elemento malsano en su sistema nervioso, en su corazón y en su mente. Con sabiduría zen encontrará la manera de evitar a esa persona con suavidad, para retirarse a su habitación a descansar. Sin embargo, aunque antes de acostarse cherle con una compañía agradable de cosas que no lo perturben, es mejor hacerlo solo durante un corto tiempo, para poder tranquilizar y serenar la agitación que le produjeron las responsabilidades de todo el día.

* Antes de ir a dormir es necesario propiciar la suave sensación de somnolencia. Es un modo de facilitar el sueño. Si primero adormece lamente, dormirá bien. Pero si se acuesta sin tenerlo en cuenta, su mente no podrá adormecerse, y no logrará conciliar el sueño con rapidez. Si siente sueño y su cuerpo empieza a distender, pero continúa hablando o leyendo, la sensación de sueño desaparecerá. Es mejor permanecer en silencio y quietud.

* En caso de que haya cenado alimentos tóxicos, su sistema nervioso padecerá las consecuencias. Si se alimenta con comida demala calidad, lo afectará de modo especial por la noche, porque en ese momento está más relajado y receptivo. Algunos alimentos pueden hacer que le resulte más difícil conciliar el sueño. Y no sólo son los picantes, incluso la comida demasiado caliente o fría puede exigir un esfuerzo adicional. Para no abusar del cuerpo, es mejor preparar una cena nutritiva que no sea demasiado fría ni caliente. En cuanto al sabor, es mejor que no sea excesivamente picante ni salada. Tampoco es aconsejable beber té fuerte o café antes de acostarse. Por otra parte, la ingestión de frutas cítricas o de cualquier zumo de frutas que contenga un ácido fuerte puede causar una reacción astringente en el sistema nervioso, una especie de tensión que entorpecerá el sueño.

* Al acostarse, lo primero que debe adormecerse es la mente. En cambio, al dspertar, la mente debe ser la primera en desvelarse. Si su cuerpo todavía sigue dormido, debe masajearse la parte posterior de la cabeza. Cuando la energía haya ascendido, el cuerpo logrará despertarse fácil y suavemente.

* No es conveniente que la gente que realiza un trabajo mental durante el día, vaya al gimnasio durante la noche para hacer ejercicios vigorosos. Su sistema nervioso se tensará y le resultará más difícil relajarse. Por la noche son mejores los ejercicios suaves, como dar un paseo por algún lugar seguro y tranquilo, el yoga o el tai chi. Las personas que trabajan mentalmente se enfrentan durante todo el día a actividades de gran responsabilidad, y les resulta difícil dejar de pensar al llegar la noche. Cuando pensamos, la sangre y la energía se concentran en el cerebro, así que es aconsejable moderar la actividad, sin pensar demasiado, para que la sangre se distribuya por igual por los miembros y el tronco.

* Antes de acostarse, sienta muy bien sumergir los pies en agua caliente. Ayuda a dormir plácidamente. Pero justo antes de ir a la cama no es aconsejable ducharse ni lavarse la cabeza ¿Porqué? Porque si no se llenará de energía y no podrá conciliar el sueño.





domingo, 15 de abril de 2012

CONOCERSE PARA CURARSE:

El ser humano tiene en su interior una fuerza curativa que muchas veces desconoce. Una serie de energías que le ayudan a encontrarse consigo mismo como mejor forma de curarse. Es decir, un encuentro interior con marcados objetivos terapéuticos.

Ángela está deprimida. Ya no tiene ganas de levantarse  por la mañana. Sus compañeros de trabajo la irritan., se enfada con facilidad con sus hijos. No encuentra ningún placer en comer con su mejor amiga, el cine le aburre. Dueme mal. Las pocas veces que sonríe a lo largo del día supne una mejoría que apenas le dura. En esos breves instantes, sabe que la energía que emana de esa sonrisa puede dovolverle la ilusión, pero se deja llevar de nuevo por el mal humor, el desánimo, el cinismo. Sin embargo, esa energía que puede curarla está ahí, presente en su interior.
Todos tenemos en nuestro cerebro, en el flujo constante de ideas, en los vaivenes de nuestro estado de ánimo, un amplio abanico de pensamientos y de "energías", una multitud de colores, podríamos decir. Unos nos hacen sufrir, otros nos alivian. Curar a menudo consiste simplemente en permitir que algunas  de estas energías o que ciertos colores, los más positivos, tengan una presencia mayor que las que nos angustian. Un estudio de la Universidad de Toronto (Canadá) sugiere que el tratamiento con éxito de la depresión activa  diferentes zonas del cerebro según se haya utilizado la psicoterapia o antidepresivos. Si se aplica el primero de estos métodos, al localizarse en el interior del cerebro sentimientos relacionados con la dulzura, la calma o la tolerancia dominantes frente a los de sufrimiento causados por una experiencia del pasado, gracias a las imágenes ofrecidas por el escáner PET (tomografía por emisión de positrones) se puede ver cómo se activa principalmente una región del cerebro cognitivo. Es como si a esta región le resultara más fácil mantener un enfoque positivo. Si, por el contrario, es un medicamento lo que nos hace sentirnos mejor nos allana el camino para encontrar esa energía vital que reside en nuestro interior y que a veces pasamos por alto, las regiones que se muestran más activas son las del cerebro emocional, como si éstas pudieran visualizar mejor los colores relacionados con el placer.
Hay pues diferentes caminos hacia la curación. Y poder verlos gracias a este escáner de imágenes funcionales resulta muy tranquilizador. Ya se trete bien de sentimientos aflorados o de energía emanada, en cualquier caso se trata de una parte de nosotros mismos con la que nos reencontramos y que reforzamos. Una parte de nosotros que ha existido siempre. Nos encontramos pues ante un verdadero encuentro interior y, como en cualquier encuentro, debemos saber alimentar esta nueva relación. Como sucede en el amor, hay que aprender a convivir, a respetarse, a enriquecerse mutuamente. Para conseguirlo de forma permanente, no basta simplemente con un súbito descubrimiento o con un único tratamiento  médico. Debemos aprender primero a reconocerlo para llegar a ser vapaces después de mantener este encuentro interior que será el que nos permita curarnos. 

EL PLACER REFORZADO: Existen medios sencillos que pueden ayudarnos a preservar esas zonas del cerebro que pueden reconfortarnos. Cuando nos sentimos un poco más seguros, resulta muy útil buscar en nuestro entorno indicios positivos (un amigo que habla bien de nosotros, una situación que confirma nuestro acierto en una elección) en lugar de entretenernos, con lo que podría seguir sumiéndonos en la duda. El placer, como toda emoción positiva, puede cultivarse de manera consciente. Hay un sinfin de ejercicios espirituales que aconsejan concentrarse en las emociones positivas, dedicarles tiempo para interiorizarlas y prestarles toda nuestra atención. Podemos escoger un recuerdo agradable y concentrarnos en él cuando sintamos que el estrés nos invade. El Dalai Lama afirma: "Intenta cada día tener más emociones positivas que negativas, y te convertirás en un ser humano mejor". Parece que esto es cuestión de práctica...

(Artículo publicado por Dabid Servan-Schreiber, profesor de Psiquiatría)

LA SOLEDAD:

Lo que es determinante es poder estar solo sin sentirse aislado, desconectado del mundo, desamparado. Es lo que Kottler reivindica como "las virtudes del mundo privado".
Esta necesidad de espacio personal parece ser universal y, curiosamente, también tiene sus raíces biológicas; así como la supervivencia de muchas especies depende de un espacio suficiente para sus miembros, también los humanos nos saturamos física y psicológicamente del contacto asfixiante con otras personas.
En definitiva, y como en otras cuestiones esenciales, la fórmula más saludable es la del equilibrio: ni tan cerca que nos sintamos atrapados, ni tan lejos que suframos por el aislamiento.

DESCUBRIR NUESTROS SOPORTES:

Para encontrar y apreciar las ventajas que depara el estar a solas con uno mismo, es necesario tener conciencia de que contamos con una red de apoyos y soportes emocionales, a la que podemos acudir cuando la soledad nos genera ansiedad, aburrimiento, confusión y angustia.
La psicóloga gestáltica Mabel Allerand, suele insistir en este punto: para buscar soportes externos debemos ir hacia afuera, hacia el mundo, para buscar lo que necesitamos y poder volver hacia nuestro interior, hacia los soportes internos.
Es importante poder hacer esto sin disminuir nuestra autoestima. Las personas cn mucho orgullo, desconfianza o temor a los demás, no pueden pedir ayuda sin sentirse disminuidos. Creen que pedir o necesitar es ser menos. Pero esto no es así: todos necesitamos de los otros y reconocerlo ya es algo valioso.
¿Quénes componen nuestra red de apoyos? Básicamente, las personas que nos quieren, que están cuando las necesitamos y harán lo posible para ayudarnos si se lo pedimos.
El matiz inteligente que se requiere consiste en saber que no todas las personas que nos rodean están capacitadas para responder a cualquiera de nuestras necesidades indiscriminadamente. Habrá, por ejemplo, una amiga que siempre está deseosa de prestarnos dinero, pero que jamás nos acompañaría al médico, porque le molesta. El esposo puede ser fantástico para resolver ciertos temas prácticos, pero quizá no sabe calmarnos con un mimo si estamos desbordadas de angustia por ese msmo tema.
¿Qué hacer, entonces? ¿Insistir yendo con el cántaro a la misma fuente, hasta que al final se rompa? ¿O mejor nos damos cuenta de que distintas personas pueden cumplir distintas funciones?

REALIZAR UN MAPA:

Es muy útil hacer un "mapa" de nuestros soportes afectivos. Basta con conocer algunas claves:

*Cuando andamos bajos de autoestima, por ejemplo, no podemos charlar justamente con ese amigo que es exigente y avasallador, sino que necesitamos apoyarnos en alguien que nos valore y nos admire.
*Si estamos confusos, lo ideal es acudir a quien tenga la capacidad de escucharnos sin juzgar.
*Si la crisis es de agotamiento, lo que se requiere es llamar a quien sea capaz de darnos una mano "práctica", para que podamos descansar.
*Cuando andamos escasos de mimos, pensemos quién de nuestros amigos y parientes es más generoso con su ternura.
*Para un "ataque de aburrimiento" pensemos en recurrir a nuestros conocidos más divertidos.

Conviene hacer una lista de las distintas carencias y ve a quién podemos recurrir en cada caso. Es un gran trabajo de autoconocimiento, que a veces resulta incómodo porque puede contradecir nuestra propia imagen de "superman" o "chica 10". Nos vendrá bien darnos cuenta de que eso es solo ilusión: necesitamos a los demás... y tenemos a quién acudir.

"Los mejores apoyos emocionales son aquellos seres queridos capaces de estar con nosotros sin criticarnos, ni intentar que cambiemos nuestros sentimientos.
Dominan el arte de ESCUCHAR."

"Una gran paradoja: se siente menos aislado quien sabe estar solo. Pero para eso, es indispensable saber que necesitamos a los otros en determinados momentos
y circunstancias de la vida."