sábado, 17 de septiembre de 2011

IGUALDAD Y DIFERENCIAS ENTRE LOS HOMBRES:

(...) Creados a imagen del Dios único y dotados de una misma alma racional, todos los hombres poseen una misma naturaleza y un mismo origen. Rescatados por el sacrificio de Cristo, todos son llamados a participar en la misma bienaventuranza divina: todos gozan por tanto de una misma dignidad.
(...) La igualdad entre los hombres se deriva esencialmente de su dignidad personal y de los derechos que dimanan en ella:
"Hay que superar y eliminar, como contraria al Plan de Dios, toda (...) forma de discriminación en los derechos fundamentales de la persona, ya sea social o cultural, por motivos de sexo, raza, color, condición social, lengua o religión." (S. Mateo 5:43-44)
(...) Al venir al mundo, el hombre no dispone de todo lo que es necesario para el desarrollo de su vida corporal y espiritual. Necesita de los demás. Ciertamente hay diferencias entre los hombres por lo que se refiere a edad, a las capacidades físicas, a las aptitudes intelectuales o morales, a las circunstancias de que cada uno pudo beneficiar, a la distribución de las riquezas. Los "talentos" no están distribuidos por igual.
(...) Estas diferencias pertenecen al Plan de Dios, que quiere que cada uno reciba de otro aquello que necesita, y que quienes disponen de "talentos" particulares comuniquen sus beneficios a los que los necesiten. Las diferencias alientan y con frecuencia obligan a las personas a la magnanimidad, a la benevolencia y a la comunicación. Incitan a las culturas a enriquecer unas a otras:
"¿Es que acaso distribuyo yo las diversas (virtudes) dándole a uno todas o dándole a éste una y al otro otra particular? (...) A uno la caridad, a otro la justicia, a éste la humildad, a aquel una fe viva (...) En cuanto a los bienes temporales, las cosas necesarias para la vida humana las he distribuido con la mayor desigualdad, y no he querido que cada uno posea todo lo que le era necesario, para que los hombres tengan así ocasión, por necesidad, de practicar la caridad unos con otros (...) He querido que unos necesitasen de otros y que fuesen mis servidores para la distribución de las gracias y de las liberalidades que han recibido de mí." (Sta. Catalina de Siena)
(...) Existen también desigualdades escandalosas que afectan a millones de hombres y mujeres. Están en abierta contradicción con el Evangelio:
"La igual dignidad de las personas exige que se llegue a una situación de vida más humana y más justa. Pues las excesivas desigualdades económicas y sociales entre los miembros o los pueblos de una única familia humana resultan escandalosas y se oponen a la justicia social, a la equidad, a la dignidad de la persona humana y también a la paz social en internacional." (Concilio Vaticano II)

No hay comentarios: