viernes, 9 de octubre de 2009

En la noche....

En estos momentos escucho las risas, felicitaciones por un cumpleaños, expresiones cargadas de hormonas....es el cumpleaños de la hija de mi vecino. Es un grupo de muchachos y muchachas inconscientes del alboroto que hacen...disfrutan el momento, no les importa gritar a las personas de la calle que es una ¡Fiesta de cumpleaños!...
Están cargados de energía, una energía incontrolable que intentan camuflar con actitudes de seguridad, chulería, ¡es la época en la que se creen que el mundo está a su disposición!
Se oye ruido de cristales rotos, alguien ha tirado un vaso descuidadamente, risas, alboroto, bromas, gritos...

Al mismo tiempo pienso en los años en que yo también reía, disfrutaba, bromeaba con mi grupo de amigas en las fiestas y celebraciones, inconsciente de la dureza de la vida...

Porqué no decirlo, siento cierta añoranza de esos tiempos...

Ahora no siento la necesidad de celebrar nada, a veces una sonrisa, un regalo inesperado, una buena conversación, una llamada telefónica, un abrazo, momentos para poder disfrutar "a mi aire"...es lo que realmente me satisface. Parece que es poco...pero a lo largo de los años es lo que realmente aprecio. De alguna manera me hace sentirme "libre", no tengo que negociar "donde" "cuando" "como" "con quien" celebrar mis cumpleaños...no tengo obligación de "esforzarme" en cumplir con los demás.

A veces añoro que mi casa no se llene de gente más a menudo,...pero es lo que hay.
Mi casa está abierta,...quien realmente quiera verme, compartir conmigo una tarde, un cafe,...sabe que puede venir, no se necesita nada, solo querer hacerlo.

1 comentario:

vicemi dijo...

Pues si, a mi me pasa igual.